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Desde la década del 90 la ciencia comenzó a interesarse por la dinámica de un pozo de lava en el fondo del cráter (1-5), que suele ser visible durante noches despejadas como un resplandor incandescente sobre la cima. El P.O.V.I. comenzó a documentar las variadas manifestaciones de este fenómeno en forma sistemática a partir de 1998.
El fuego del volcán ocupaba un lugar destacado en la religión de los pueblos originarios mucho antes de la llegada de los primeros conquistadores a la zona. A partir de 1560 el fuego continuo sobre la cima aparece en varias publicaciones. Estos antecedentes permitirían asignarle al fenómeno una edad superior a los 450 años, situando al volcán Villarrica entre los volcanes más activos del planeta.
Imagen 1. Durante noches despejadas -en períodos de mayor actividad explosiva- es posible admirar el resplandor del pozo de lava sobre la cima. Esta característica fue documentada por primera vez hace 450 años, cuando los primeros cronistas españoles llegaron a la zona.
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Volcán Villarrica
EL FUEGO DEL QUITRALPILLÁN TENDRÍA AL MENOS UNA EDAD DE 450 AÑOS
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VOLCANES CON LAGOS DE LAVA
En nuestro planeta destacan al menos 5 volcanes con lagos permanentes de lava basáltica (bajo contenido de SiO2, muy fluída), la mayoría ubicados en zonas geográficas remotas. El Villarrica, por su fácil acceso, grado de actividad volcánica, infraestructura, con más de 15.000 ascensos anuales al cráter, se ha convertido en uno de volcanes más conocidos de Sudamérica. Los siguientes volcanes destacan por exhibir en forma recurrente un pozo de lava activo:
Imagen 2. Volcán Ambrym, Vanautu
Imagen 3. Volcán Erta Ale, Etiopía
Imagen 4. Volcán Mount Erebus, Antártica
Imagen 5. Volcán Kilauea, Hawaii, EEUU
Imagen 6. Volcán Villarrica, Chile
EL SAGRADO LAGO DE LAVA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
En diciembre de 1551 Pedro de Valdivia llegó hasta el lago Villarrica, llamado entonces Mallolafquén en lengua mapudungún. La zona estaba habitada por los pueblos originarios Huilliches y Pehuenches (6). El fuego del Volcán Villarrica, llamado entonces Quitralpillán (7) -morada de los antepasados con fuego- ocupa hasta nuestros días un lugar destacado dentro de la religión Mapuche. En efecto, poderosos espíritus de la montaña, llamados Milla-Rüka Fücha, Kushe, Weche-Wentru y Ülcha-Domo, encarnan a los espíritus dueños del volcán, cuya tarea es la protección del fuego (8).
EL LAGO DE LAVA EN LOS PRIMEROS RELATOS ESCRITOS
Con la llegada de los primeros cronistas a la zona, en 1558, comienza el registro de la historia eruptiva del volcán (9).
La primera descripción de un lago de lava activo data de alrededor de 1560 y corresponde a Rosales (10) quien le dedica el siguiente texto:
"........conservando todo el año la nieve sobre su cabeza cana, aún en los mayores rigores del verano, y echando penachos de fuego por su coronilla, compitiendo los dos contrarios, el fuego y la nieve, sin poderse vencer el uno al otro, conservando el fuego su señorio en las entrañas del cerro............".
Más tarde, Alonso de Ercilla (11) describe las manifestaciones del lago de lava de la siguiente manera:
"Pasó de Villarica el fértil llano, que tiene al Sur el gran volcán vecino, fragua, según afirman, de Vulcano, que regoldando fuego está contino; de allí, volviendo por la diestra mano visitando la tierra, al cabo vino al ancho lago y gran desaguadero término de Valdivia y fin postrero".
En la obra de Vásquez de Espinoza (12) la siguiente frase describe la actividad del Villarrica:
"..........sobre la cumbre de la cordillera un Volcán que de ordinario está echando fuego".
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS